🌹 El día que Dios me mandó rosas

Nunca pensé que un ramo de flores pudiera decir tanto… Que unas rosas pudieran hablarle tan directo a mi corazón. Y, sobre todo, que llegaran como respuesta exacta a una oración que había hecho en silencio, con el alma llena de anhelos y dudas.

❤️ Yo todavía no sabía… pero mi corazón sí

La historia entre Fili y yo empezó como empiezan esas cosas que no se pueden forzar: con un cruce de miradas, un saludo que te deja con el corazón inquieto, y después una charla informal pero profunda...

Lo conocí el 8 de septiembre del 2023, en una reunión de mi grupo de  formación Quo Vadis, a la que ese día él fue por primera vez.

Cuando entré y lo vi ahí, parado, vestido formal, con un pañuelo en el cuello y ese porte de caballero antiguo, como salido de un cuento, sentí algo que no había sentido antes. Fue un estremecimiento suave pero profundo… como si mi alma lo reconociera antes que mi razón.

Desde entonces todo fue creciendo sin que nos diéramos cuenta. Conversaciones, salidas, mensajes. Y aunque ya nos hablábamos casi todos los días, yo todavía no sabía qué sentía él, y me daba miedo admitir lo que me pasaba a mí….

🤔 Teresita, ¿es Fili?

Entonces decidí hacer algo que otras veces había hecho: rezar una novena a Santa Teresita del Niño Jesús.

Esta novena tiene una particularidad hermosa: si lo que uno pide es voluntad de Dios, Santa Teresita hace llegar una rosa como señal. (Las veces anteriores que la había rezado, no recibí ninguna señal)...

Pero de todos modos, con el corazón en la mano, comencé a rezarla, pidiéndole a Dios, por medio de ella, saber si Fili era la persona que Dios había pensado para mí. Si, a pesar de la diferencia de edad, a pesar de mis miedos, era él con quien tenía que compartir mi vida y mis anhelos más profundos.

🙏 Él no lo sabía, pero yo lo había pedido…

Unos días antes, también le hice un pedido muy especial a mi San José dormido, como hago siempre con todas mis peticiones especiales. Escribí el papelito y lo puse debajo de su imagen, confiando en que intercediera como solo él sabe hacerlo. Le pedía discernimiento para saber si tenía que formar una familia, y si era así, que me mandara un novio con ciertas características muy específicas… y que lo hiciera con urgencia. Sobre todo, pedía que fuera alguien con quien pudiera santificarme.

Y entonces pasó…

🤭 No era un alfajor… 

El 16 de Noviembre, al dia siguiente de una salida al cine con amigos —en la que no nos animamos a darnos la mano, pero en la que los corazones nos latían tan fuerte que casi se escuchaban—, Fili me dijo que tenía un premio para darme. Era por haber cumplido un pequeño propósito personal que le había contado. Yo, ingenua y feliz, pensé que iban a ser alfajores Tatin blanco simple, que yo le había dicho que eran unos de mis preferidos…

Me mandó un mensaje para que atienda al delivery con mi premio… y ahí empezó todo.

💌 La entrega más inesperada

Cuando salí a atender, vi a una chica que se bajaba de una moto con un gran ramo de rosas rojas y amarillas. Y una caja de mis bombones favoritos. Me temblaron las piernas. Sentí el corazón que se me salía del pecho y se me bajaba la presión jaja.  Agarré el ramo sin entender nada…  no podía más de la emoción… Entre a mi departamento y vi la tarjeta que tenía pegada, que antes no había notado. Y ahí estaba. Con letras sencillas, sin adornos, pero con una fuerza que me atravesó el alma: “SANTOS O NADA.”

✨ La frase que no podía inventarse

No sé si alguna vez me había sentido como abrazada por el cielo, como si esas flores me las hubiesen mandado desde allá. Y esa frase no era una casualidad decorativa. Era mi oración. Era mi secreto. Era lo que venía pidiéndole a Dios en silencio, noche tras noche. Era como si el Señor me hubiera dicho: “Magdalena, estoy escuchando y estoy respondiendo.”

Y lo más hermoso e inexplicable de todo es que Fili no sabía nada.

Ni de la novena.

Ni de mi pedido a San José.

Ni de las flores como señal.

Y sorprendentemente, eligió mandarme un ramo de rosas. Y eligió esa frase. Justo esa.

🕊️ Milagros discretos

Ese día entendí mejor, que el amor de Dios también se manifiesta en lo simple. En lo que parece pequeño. Que no siempre hay trompetas, ni destellos místicos. A veces los milagros llegan así: envueltos en papel celofán, entregados por delivery en moto y perfumados, como respuesta.

📦 Lo guardé todo, porque lo entendí todo

Todavía tengo guardadas esas flores, secas pero intactas, en una cajita que armé con recuerdos de nuestros momentos especiales. Y cada tanto vuelvo a mirar esa tarjeta… las rosas del ramo… y el papel con mi pedido a San José, que sigue ahí, custodiado bajo su imagen, y es como si todo se hubiera alineado para decirme, en voz baja pero firme: “Este amor es un regalo. Y es una misión.”

💍 Tres palabras que nos sostienen

Esa Frase se volvió nuestro lema. Por eso va a estar grabada en nuestros anillos de casamiento, y en algunos detalles de la Ceremonia.

Porque “Santos o nada” no es un adorno.

Es una brújula.

Un sueño en común.

Una promesa que no queremos olvidar.

(Algunas rosas van a estar también, en detalles de la fiesta, como pequeños guiños al Cielo. Porque esta historia no es solo nuestra. Es también de Dios. Y de esos santos que, desde el cielo, fueron nuestros principales intercesores… )

¡Gracias por tomarte el tiempo de leer esta parte tan especial de nuestra historia!

Y si estás buscando respuestas, animate a rezar. Santa Teresita y San José interceden con ternura, y Dios responde. A veces… hasta con rosas.

Nos emociona que seas parte de esta historia y que nos acompañes en nuestro casamiento… y… si ves rosas en la fiesta, si encontrás la frase “Santos o nada” en algún rincón, o si te cruzás con una sonrisa que no me entra en la cara… ya sabés por qué es 😉.

📜 Como regalo, te dejamos acá la novena que recé a Santa Teresita. Y también una oración a San José, que nunca falla!

Novena: https://teresitadejesus3.wixsite.com/historiademialma/24-glorias

Oración a San José:

P/D: Foto con parte de nuestro grupo de formación Quo Vadis, meses después!